domingo, 17 de junio de 2012

UNA ORACION POR LUZ MILAGROS

Populardesanluis@yahoo.com.ar

En su día, el papá de Luz Milagro desea tenerla pronto y recuperada
Aferrado a la inagotable fe en Dios, Fabián Verón mira de reojo a la ciencia, a la medicina y a los dichos de los médicos que atienden a la pequeña Luz Milagros desde hace dos semanas en el Hospital Italiano de la Capital Federal. “Este domingo voy a estar acá pero mi corazón estará en Buenos Aires", dijo el familiar que espera por una pronta evolución de su niña.
Me voy a dividir en dos”, le contó a NORTE desde el hogar transitorio que comparte con sus cuatro hijos: Ramiro (5), Camila (8), Micaela (9) y Santiago (12), en la vivienda de un familiar ubicada en las afueras de Fontana. Allí pasará el Día del Padre con un deseo único y especial: que su beba retorne pronto a casa.
A Fabián Verón, igual que a todo su entorno, le sobran esperanzas. Sabe que “si Dios hizo un milagro” bien puede hacer otro. Y pronto. Por eso, más allá del pronóstico desalentador que los médicos le dan a la beba nacida el pasado 3 de abril, la profunda fe lo moviliza y lo fortalece. Ni siquiera lo quebró que los profesionales del nosocomio capitalino le hablaran por primera vez de muerte digna ante los daños cerebrales irreversibles.
La pequeña que “salió de la muerte, la bebé del milagro”, como la llamó su madre, tiene hoy dos meses y catorce días de vida, y continúa estable internada en la terapia intensiva neonatal del Hospital Italiano. “El viernes tenían que volver a alimentarla”, reveló el padre, que retornó al Chaco el pasado domingo y que pasará junto a sus otros cuatro hijos el Día del Padre, en Fontana.
“Pensaba irme y pasar allá con ella y mi esposa; pero el 20 mi hija Micaela hace la promesa a la bandera y me pidió que esté”, comentó Fabián en una charla con NORTE donde habló de la salud de la pequeña Luz Milagros y de sus sentimientos en este primer día del padre desde el nacimiento de la beba.
"La vemos bien, abre los ojos y se mueve”, describió el joven. Destacó así el trato diferente que tienen del caso en el hospital bonaerense, ya que los hermanitos pudieron ingresar varias veces, mientras que en Resistencia sólo permitían el acceso de los padres y de las abuelas. Esa contención familiar y esa cercanía fueron -según su visión- fundamentales para la niña. “Podíamos entrar cada tres horas a visitarla; en cambio acá no dejaban que entraran los hermanos”, comentó.
Es que la beba, desde su traslado a Buenos Aires, ya recibió la visita de buena parte de su familia. Sus cuatro hermanitos estuvieron una semana completa allí y todos los días pudieron visitarla y expresarle a su manera el amor y las ansias por su recuperación.
Crece y crece
Si bien la bebé llegó al Italiano con 1.520 gramos, algunos problemas que debió afrontar y el retiro de la alimentación hicieron que descendiera de peso. Pero en los últimos días recuperó varios gramos y ayer llegó a los 1.450.
“Le sacaron antibióticos que no eran necesarios y ya mide diez centímetros. Sabemos que aumentó porque la vemos más grande, pero no tenemos un parámetro para comparar porque cuando nació era muy chiquita y no la midieron hasta que cumplió un mes”, reveló el padre.
Durante varios días tras aterrizar en Buenos Aires, ni Fabián ni su mujer Analía entendieron los pasos dados por los médicos del nosocomio para estudiar y asistir a la pequeña Luz. “No entendíamos bien por qué no le daban alimento o por qué le retiraron todos los medicamentos. Nos decían que sería en vano hacer todo lo que se está haciendo porque era una situación irreversible”, recordó el joven. Sin embargo, aseguró que tras la salida de Analía en varios medios nacionales que reflejaron el caso, la actitud de los profesionales cambió.
“Sabemos que tiene el cerebro muy dañado por el parto forzoso que tuvo que afrontar, pero hay que seguir haciendo todo lo posible. Nosotros vemos otra cosa. Sabemos que si Dios nos trajo hasta acá, tiene un propósito”, enfatizó Fabián. Por eso, con esa profunda fe que lo moviliza, compartió su deseo para este Día del Padre: “El deseo es tenerla de vuelta acá. Dios ya hizo un milagro y creemos que puede hacer otro ahora, para que mi hija vuelva y supere todo esto”.

No hay comentarios: